Implementar un sistema de ruteo en una empresa ofrece múltiples ventajas significativas. Los sistemas de ruteo buscan reducir el costo de distribución y hay una gran oportunidad de lograr ese objetivo cuando el proceso de distribución es atomizado e incluye muchos puntos de entrega en una misma región. En algunos casos incluye retiros y entregas, lo cual agrega complejidad al proceso, pero también incrementa la oportunidad de mejora de los costos.

Si se parte de ruteos convencionales basados en el criterio de un analista de tráfico, es esperable alcanzar una reducción del costo de distribución entre el 12% y el 25%.
Los sistemas de ruteo utilizan algoritmos de optimización para encontrar una solución que use menos vehículos y cumpla con todas las restricciones urbanas, así como las restricciones de los puntos de entrega y/o retiro.

Optimización de costos

Un sistema de ruteo considera múltiples factores a la hora de optimizar, incluyendo la identificación de las rutas más eficientes que consumen menos combustible, reducen el desgaste de los vehículos y disminuyen el tiempo de viaje. También permite una mejor planificación y utilización de los recursos y personal, mejorando la productividad, y contemplando variables como peajes, mantenimiento de flota y costos laborales, de manera que cada ruta sea rápida, eficiente, y económica.

Elaboración de rutas

Para lograr reducir el tiempo de las entregas es clave analizar el tiempo de viaje, el aprovechamiento de los vehículos y el horario de llegada a cada punto. Para esto, se suelen utilizar algoritmos avanzados y datos en tiempo real, como el tráfico, las condiciones meteorológicas y las restricciones específicas de cada ruta, para determinar el itinerario más eficiente. La elaboración de rutas no sólo busca minimizar la distancia y el tiempo de viaje, sino también maximizar el uso de recursos, como vehículos y personal, y cumplir con las ventanas de tiempo establecidas por los clientes.

Capacidad de respuesta

Gestionar los recursos con un sistema de ruteo permite adaptarse rápidamente a cambios y eventos imprevistos, asegurando una operación fluida y eficiente. Esta capacidad es fundamental en un entorno logístico dinámico, donde las condiciones pueden variar constantemente debido a factores como el tráfico, las condiciones meteorológicas, y las solicitudes de los clientes. Un sistema de ruteo con alta capacidad de respuesta utiliza datos en tiempo real y algoritmos de punta para recalcular y ajustar las rutas al instante, minimizando retrasos y optimizando la utilización de los recursos. En última instancia, la capacidad de respuesta de un sistema de ruteo contribuye a una mayor eficiencia operativa.

Satisfacción del cliente

Al optimizar las rutas, el sistema garantiza entregas más rápidas y precisas, lo que se traduce en tiempos de respuesta más cortos y en la capacidad de cumplir con los plazos prometidos. Además, permite a la empresa proporcionar información en tiempo real sobre el estado de las entregas, aumentando la transparencia y la confianza del cliente. La capacidad de ajustarse rápidamente a cambios imprevistos, como nuevas órdenes o condiciones de tráfico adversas, asegura que las promesas hechas a los clientes se cumplan consistentemente. Estas mejoras no sólo aumentan la satisfacción del cliente, sino que también fortalecen la relación con la empresa, fomentando la repetición de negocios y la recomendación positiva a otros potenciales clientes.