En el mundo de la logística, hay decisiones estratégicas que definen la eficiencia de toda la cadena de abastecimiento. Una de esas decisiones clave es cómo manejar el inventario: ¿Es mejor tener un stock único centralizado o posicionar stock en distintos puntos cercanos al cliente?

No hay una respuesta única. Pero sí hay muchas variables que se deben considerar antes de elegir un camino para su empresa.

¿Qué es el stock único?

Éste implica que toda la mercadería se concentre en un único centro de distribución y desde allí se atiendan todos los pedidos, independientemente del lugar donde esté el cliente.

Ventajas:

  • Mayor control y trazabilidad al estar todo en un solo lugar, es más fácil auditar y gestionar el stock.
  • Se reducen costos de almacenamiento y operación al usar un sólo centro.
  • Reduce el riesgo de sobrestock y desabastecimiento disperso.

Desventajas:

  • Mayor tiempo de entrega, ya que si CD está lejos del cliente, los plazos y costos de envío pueden aumentar.
  • Menos flexibilidad para responder a picos de demanda regionales.
  • Puede generar cuellos de botella si el volumen operativo crece demasiado rápido.

¿Y el stock posicionado?

En este caso se distribuye el inventario en distintos puntos de la red logística, generalmente más cerca del cliente o de los principales centros de consumo.

Ventajas:

  • Entregas más rápidas, haciéndolo Ideal para rubros como e-commerce, alimentos, farmacéutica o cualquier industria donde el lead time es crítico.
  • Mejora el nivel de servicio al cliente con entregas en 24 o incluso 12 horas.
  • Puede servir como ventaja competitiva frente a las empresas que centralizan todo.

Desventajas:

  • Mayor complejidad operativa, por que se debe gestionar el stock en múltiples ubicaciones.
  • Riesgo de stock desbalanceado, ya que algunos nodos pueden quedarse sin mercadería mientras otros tienen sobrestock.
  • Costos más altos, porque se multiplican los gastos de almacenaje, operación y traslado entre depósitos.

¿Entonces cuál es mejor?

Para dar una respuesta de debe analizar el caso específico de la empresa, enfocándose en varios factores:

  • Tipo de producto: Si tiene alta rotación, cómo es su caducidad, o qué tan voluminoso es.
  • Canales de venta: Si se utiliza e-commerce, sólo retail, o son distribuidores.
  • Zonas de demanda: Si las áreas de envío están concentradas o dispersas.

Nivel de servicio esperado: Si el cliente de este producto está dispuesto a esperar por la entrega o no. En muchos casos, la mejor opción es un modelo híbrido, usando un CD central con stock posicionado solo para ciertos productos o zonas estratégicas. Por ejemplo, stock único para productos de baja rotación o alta variabilidad y stock posicionado para productos estrella o de alta rotación en zonas con mucha demanda.

No se trata solo de dónde se guarda el stock. Se trata de cómo se diseña la red logística para alinearse con la estrategia comercial, los productos y, sobre todo, las expectativas de los clientes.