Los actores de la cadena logística tienen un papel esencial en contribuir al desarrollo sostenible de la sociedad y lograr una actividad económica con baja emisiones de carbono.
¿Que es la huella de carbono?
La huella de carbono es la cantidad de toneladas de gases de CO2 que genera nuestra actividad. El CO2 se genera mayoritariamente por la combustión de combustibles fósiles, se acumula en la atmósfera y retiene el calor que genera la tierra provocando el llamado efecto invernadero.
¿Cómo se mide la huella de carbono?
La huella de carbono en las empresas se mide a través de la creación de un inventario anual de las emisiones generadas. A partir del conocimiento que se adquiere sobre el tamaño y el tipo de huella, establece el año base y se implementa una estrategia para reducir y/o compensar las emisiones. El impacto que tuvieron acciones se determina comparando el resultado del nuevo año versus el año base.
¿Qué tipos de emisiones de CO2 son frecuentes?
1. Emisiones generadas directamente por la empresa por el uso de combustibles fósiles en camiones o equipos de movimiento.
2. Emisiones de se generan para el tratamiento de los residuos que tiene la actividad.
3. Emisiones indirectas generadas por el que produce la energía y donde a empresa no tiene capacidad de influir.
También se registran las compensaciones de emisiones que generar los proyectos absorción de CO2 directa de la actividad.
¿Qué huella de carbono generamos?
Cada actividad tiene un nivel diferente de generación de CO2, y por lo tanto se analiza cada etapa del proceso logístico para saber cuál es exactamente la huella de carbono que dejamos.
La actividad logística es básicamente movimiento que utiliza energía para hacerlo y depende que energía utilicemos va a ser diferente la huella de carbono que generamos.
La huella de carbono en el transporte
El transporte y la distribución de los insumos y productos que se producen, se comercializan y se consumen se realiza mayoritariamente en camiones que usan combustibles derivados del petróleo.
Optimizar esta actividad y también utilizar equipos que reduzcan las emisiones de CO2, tiene un impacto significativo en el medio ambiente.
La diferencia de tamaño de las economías regionales y de la cantidad de habitantes de cada zona, también se ve reflejada en el flujo y volumen de ida y vuelta de cada región. El desbalance de los flujos genera una cantidad importante de camiones que viajan vacíos, largas distancias.
En la distribución, también los camiones vuelven vacíos a los centros distribución.
La huella de CO2 en los depósitos
Los centros distribución, depósitos y bases de transferencia utilizan equipos de movimiento para recibir, almacenar, preparar y despachar los productos.
El tipo de energía que utilizamos en los equipos de movimiento tiene
Algunas ideas para reducir la huella de carbono generado
Si bien las acciones de mayor impacto requieren la coordinación de los gobiernos tanto nacionales, como provinciales y municipales, las medidas de cada actor también tienen impacto.
– Reducir la cantidad de viajes vacíos mediante el uso otras alternativas de transporte para larga distancia como por ejemplo esquemas tren, camión.
– Combinar con otras empresas la vuelta de camiones con carga en larga distancia (backhauling).
– Utilizar bases de transferencia compartidas con otras empresas.
– Locales movimiento y por lo tanto en el volumen que transportan los camiones.
– Incorporar vehículos que utilicen sistemas de propulsión mixtos para la distribución urbana, donde estos vehículos tienen efectividad.
– Utilizar equipos de movimiento en depósitos, bases de transferencia y centros de distribución que no utilicen combustibles fósiles.
– Instalar sistema de iluminación que se activen con el movimiento, para minimizar la energía utilizada.
– Generar las condiciones para que el personal puede llegar a su trabajo en bicicleta o en transporte público.
– Compensar la huella de carbono que no se ha podido reducir, haciendo aportes económicos a proyectos destinados a reducir CO2.
– Difundir las acciones para generar conciencia en el personal y propender a que tomen decisiones personales orientadas a la reducción del CO2.
El cambio de paradigma en las empresas, incorporando en las decisiones criterios que contribuyan a un desarrollo sostenible no solo ayudan a la sociedad, sino que también permiten un crecimiento con rentabilidad y costos competitivos.